En las últimas elecciones municipales de España, el opositor Partido Popular (PP) ganó con 3,3 puntos sobre el gobernante Partido Socialista (PSOE). En total, los ‘populares’ sumaron 6,9 millones de votos (31,53%) contra los 6,2 millones de los socialistas (28,14%). Deben destacarse los resultados en Madrid, en donde Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida obtuvieron dos abrumadores triunfos, lo que les permitirá seguir al frente de la Comunidad y del Ayuntamiento de la capital española hasta 2027, respectivamente.

Por un lado, Díaz Ayuso alcanzó el 47,3% de los votos y sumó 71 escaños, mejorando en seis los obtenidos en 2021. Por el otro, Martínez-Almeida también alcanzó la mayoría absoluta con el 44,5% de los votos, quedándose con 29 de los 57 concejales.

Por su parte, el PSOE perdió 15 de las 22 capitales de provincia en las que gobierna, lo que obligó al presidente Pedro Sánchez a adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio.

Los resultados municipales afianzaron a Alberto Núñez Feijóo como líder del PP, elevando sus chances de convertirse en presidente: según un promedio de sondeos de DatosRTVE, el PP sería la formación más votada y obtendría 137 escaños.

En esta línea, la encuesta de GESOP estipula que el PP también será la fuerzas más votada, aunque alcanzaría unos 130 escaños. En ambos casos, quedaría a más de 40 bancas de alcanzar la mayoría parlamentaria (176), por lo que debería consolidar su alianza con el VOX para convertirse en el partido gobernante.

Ante la llegada de un nuevo gobierno, ¿se puede esperar un boom de inversiones en España?

 

Feijóo expresó su preocupación por la deuda española y los gastos financieros de 2024, y afirmó que la política económica pública será su principal enfoque de trabajo. Por ello, abogó por una política fiscal orientada al empleo y a la atracción de inversiones, y por «decirles a las empresas que España es el mejor país para invertir».

Entre algunas de las medidas que tomará se encuentra la eliminación del impuesto patrimonial, ya que «una vez que has pagado por tus bienes durante un año, parece razonable no tener que hacerlo de nuevo». Además, buscará la deflactación del IRPF con el objetivo de descontar el efecto de la inflación en los ingresos que genera dicha figura.

 

Por otra parte, Feijóo considera que el impuesto a la facturación de las empresas eléctricas frena las inversiones. Por eso insta a que los 6.000 millones de euros del superávit eléctrico se destinen a rebajar la deuda del sistema eléctrico y para disminuir las facturas.

En este sentido, ya confirmó que eliminará los gravámenes extraordinarios sobre la banca y adecuará los aplicados a las compañías energéticas para que, al igual que sucede en otros países de Europa, recaigan en los beneficios y no en la facturación de las empresas.

¿Y qué sucede con el sector inmobiliario?

Feijóo es consciente de que el sector inmobiliario es uno de los más fuertes de la economía española: hoy en día es el tercer mercado favorito para los inversores inmobiliarios en Europa.

Esto se debe a que España no tuvo la fuerte apreciación de EE.UU. y otros países del Viejo Continente durante la pandemia, lo que le permitió al sector inmobiliario registrar en 2022 un año récord en volumen de inversión, con más de 17.000 millones de euros; un incremento en las ventas de viviendas del 17% respecto a 2019 y una suba de precios del 7,2% anual.

Por ello, para intentar seguir impulsado el sector, Feijóo, que se ha mostrado muy crítico de la Ley de vivienda, dijo que ayudará a los propietarios a través de medidas como no cobrarles los impuestos de sus propiedades mientras estén ocupadas.

En este sentido, también aumentará las penas por ocupación y dotará de más recursos a las Fuerzas de Seguridad para evitar que los desalojos se dilaten en el tiempo.

Por otra parte, también ayudará a quienes alquilan o desean comprar una vivienda: ofrecerá 1.000 euros para los primeros gastos, buscará avalar el 15% de la fianza del alquiler o el 15% del valor de una propiedad, e incrementará las cesiones de suelo público para construir viviendas de alquiler a un precio entre un 30% y un 40% por debajo del valor de mercado.

Su propuesta de un pacto de Estado por la vivienda, entre los diferentes niveles de la Administración Pública, buscará “desarrollar una política común y dotar de seguridad jurídica a los inversores y propietarios”.

 

Hoy en día, España representa una gran oportunidad para los inversores porque aún hay mucho inventario en los bancos y, ante el temor de que estos sigan aumentando, los fondos podrían acceder a estos con grandes descuentos.

Si a esto le sumamos la posible llegada de un nuevo gobierno al poder, que tome medidas que favorezcan al sector, entonces las oportunidades aumentarán exponencialmente en sectores como el Retail, logístico, residencial y el de turismo.